lunes, 26 de septiembre de 2011

24 de Septiembre

                                             
La Merced  2011              
            
Un año más nos hemos vestido de fiesta grande…
¡Es el día que nos identifica como Merced para el mundo!
Nuestra madre María de la Merced,
deslumbra desde el amanecer,
y culmina nueve días centrados en ella
¡ es su Día! ¡nuestro día!…

Todo fue excepcional,  laudes,
Que ambientaron la oración matutina, el desayuno,
¡al rico chocolate con churros!

La comida…




El patio se lleno de comensales,
que compartían nuestra fiesta, a la vez que colaboraban
en toda su preparación y animación,  
mientras degustaban los suculentos aperitivos
     y comida hecha con esmero y gusto                                    
          por Sor Sofia, Ana, Tita, Carmen                                      
                            

     


Fueron espacios de espontaneo encuentro
y amistosa fraternidad.


La Eucaristía  para nuestros ancianos en el Salón, compartida con trabajadores y amigos. 

Culminamos la Eucaristía con el pueblo,
La parroquia se llenó  y nuestra Madre resplandecía
como la aurora entre un marco de luces y flores…




Al final, la cofradía Merced y caridad,
con la que hemos unido todas las celebraciones,
se encargó de ofrecer al pueblo en el Patio parroquial, un aperitivo
preparado en nuestra casa, invitación nuestra, mientras ellos
ofrecían las bebidas, cuya recaudación destinaron para
los damnificados de Haití.



Un año más, vivimos La Merced de Dios en María  
 y con maría, de forma jubilosa y agradecida,a nuestra vocación Mercedaria,




Un año más queremos ser invitación a toda aquellas jóvenes que quieran disfrutar y compartir nuestra riqueza carismática de ser de Dios y para Dios en bien de la humanidad. 



Sin ruido con tu ser de Nazarena,
Cruzaste nuestra historia de puntillas
Alargando tu ser en ser de Dios,
Haciéndote regalo.
Mercedarias por ti  en ti injertadas,
En el padre Zegrí fuiste buscando,
Consagradas cual Tú, Merced de Dios,
Por Dios y para Dios
Amor sembrando.



lunes, 19 de septiembre de 2011

Maria de la Merced

Nueve dias  Alegres y  Orantes 


El 24 de septiembre se despliega
como la Aurora en nuestro vivir diario y centra nueve días nuestra vida Mercedaria
en torno a nuestra Madre de la Merced.



Dias de Amor a La Madre de la Merced


 nos acercamos con el mirar del corazón a aquél momento crucial de nuestra Historia en el que el Padre Zegrí bajo la mirada de María se sintió llamado a fundar nuestra congregación para ser Merced para la sociedad de su tiempo:


“Te necesito en mis pobres, ancianos desamparados, afligidos, esclavos, sin recursos”…y aquél rico caudal de amor inundó su corazón como un río hasta hacerlo morir en su cauce “en bien de la humanidad en Dios por Dios y para Dios”…

y este clamor
se convirtió en el gemido de Dios
en su corazón:
“ no dejar si posible fuera un solo ser
abandonado, afligido, desamparado”…
En un servicio humilde de caridad…




Estas somos hoy las mercedarias de la caridad,
viviendo y degustando
estos nueve días de novena
alrededor de nuestra madre de la Merced.


En este hoy te invitamos a ti que nos lees,
que nos observas,
que tienes el corazón inquieto
y deseas ser de Dios y para Dios,
que vengas a poner tu luz en nuestra luz,
tu eslabón en la cadena de nuestra Historia Mercedaria.




 


¿Vienes?






domingo, 4 de septiembre de 2011

Un día en la playa

                                              
     Día de mar

El verano está casi en su crepúsculo, el tiempo nos invita hacia la playa como todos los años, en nuestra programación.
Hemos mejorado nuestra forma de desplazarnos, además de nuestro vehículo adaptado, nos ha llevado un Autobús, con plataforma, que nos ha facilitado la subida.
Destino Torre del mar y el chiringuito Varela, desde el cual se puede ver el mar y los bañistas y en  cuya atalaya, recordamos con añoranza nuestra juventud, con su libertad de movimientos para nadar y soñar.






La comida como siempre a los ricos espetos
y nuestra fritura de pescado, 
también la paella, para quien le queda hueco...



y próximo el mar... para disfrutar de su color azul cielo...
aunque fue un día de lo más adecuado,
el sol se ocultó sobre una alfombra algodonosa
de nublados, 
y nos regaló sus rayos con delicadeza, para no herirnos...
El calor suave y tenue mezclado con algo de brisa...
La paz y la amena tertulia, 
hicieron que el día resultara de una placidez tranquila.


 A las siete,
 recogimos nuestras velas para comenzar el regreso, 
pero antes de llegar una buena merendilla nos detuvo
en un hotel de paso...


y llegamos a las 21:30...¡Como los buenos!  ¡qué gran día! 
todo estuvo a nuestro servicio como el adorno
del gran pastel de cariño,
que la residencia programa para nosotros, 
jalonando el discurrir diario con olas de rica variedad.